La nueva Ley General de Desarrollo Forestal sustentable establece cambios estructurales que impactarán en las políticas públicas de gestión, supervisión, inspección y vigilancia, tendentes a la preservación de los terrenos forestales. Dicha ley se vincula con las diversas modificaciones que se han realizado en otras disposiciones legales en materia de conservación, desarrollo económico, social y cambio climático.

Entre los principales cambios está el modificar algunas facultades antes atribuidas a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a fin de que sean asumidas por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), y con ello se contribuya a brindar una atención más eficaz, rápida y directa durante los procedimientos administrativos en los que se otorgan las autorizaciones y avisos para realizar los aprovechamientos y otras actividades forestales.

ambién establece una serie de instrumentos para aumentar la productividad y diversificación de los productos maderables y no maderables; así como impulsar la certificación de cadenas productivas, de manera que contribuyan al desarrollo económico de las personas, ejidos y comunidades que habitan en los bosques.